Todo empezó una noche de verano cuando una mujer de etnia gitana le cogió la mano a mi padre y, mirándole a los ojos, le dijo: «usted va a ser un gran vendedor de sueños e ilusiones. En tu mano estará dar felicidad y alegría a la gente de tu alrededor». Y así fue, el destino quiso que a mi familia le concedieran un despacho de apuestas mutuas del estado en el año 1982 en el barrio de Hortaleza, Madrid.

Con mucho esfuerzo, amabilidad y tesón, la visión de aquella desconocida mujer se hizo realidad y, desde entonces, no hemos cesado en la misión de repartir suerte y felicidad a aquellas personas que nos visitan.

Me presento, soy Marisa Gómez y en el año 90 me convertí en la lotera más joven de España. En este mismo año, se produjo un incidente, que me obligó a tomar las riendas del negocio y, en honor a mi padre, le puse a la administración el nombre de «Alonso», aquel señor tan querido del barrio de Hortaleza que tanta suerte y sonrisas repartió.

En la administración Alonso, somos un equipo de 3 personas, que nos levantamos cada día, con el único propósito de repartir suerte y alegría a nuestros clientes, que cuando salgan de nuestra casa, lo hagan con una sonrisa, por que no todos los días son buenos. Para que esto sea posible, todo el equipo mantiene viva la ilusión y pone a disposición todo su esfuerzo y saber hacer.

¡Tenemos al mejor equipo!

A lo largo de estos años, hemos dado muchas alegrías a la gente con grandes premios:

• En 2008 la quiniela de fútbol nos dejó 543.705 euros.
• En 2015 dimos el tercer premio de la lotería de Navidad, en el número 05163.
• En febrero del 2019 el azar volvió a acordarse de nosotros con un acierto de la bonoloto.

Entre otros muchos premios que hemos repartido a lo largo de todos estos años.

Lo que más alegría nos da, es cuando comunicamos a nuestros clientes que han ganado alguno de los premios en los cuales han participado, ese momento es único e irrepetible.

Solo deseo que en esta nueva etapa que comenzamos, podamos colgar muchos más carteles de muchos más premios, porque eso significará que hemos cambiado la vida de muchas personas.

Solo me queda daros las gracias por el apoyo y por estar siempre ahí. Muchos de nuestros clientes, con el paso del tiempo, se han convertido en amigos y eso en nuestro mayor tesoro.

¡Vuestra felicidad, es nuestro éxito!